No importa dónde disputes la batalla
si al final la pierdes con honor.
Lleva sarampión en las mejillas.
Lleva pústulas de otro tiempo.
Lleva marcas de lo intangible,
el dolor
se hace carne
el dolor
lleva miseria.
Y no es la carne que esperas.
No importa, viene otra,
perder de nuevo la batalla.
Enamorarse.