Puede que en este caso "la banda no esté borracha", pero más de uno por la noche posiblemente tenga tragos de más
Es temporada de fiestas. Hacen bien en aprovechar el verano, que es muy corto para compensación de las crudezas del invierno. Y lo anuncian por todos los medios, recorriendo las calles con su entusiasmo. Algo hubo ayer porque desde el balcón pude sacar esta instantánea. Muchas actividades como estas no son más que la actualización de arraigados comportamientos tribales, cultos dionisíacos recubiertos de mantos de historias y argumentos, en buena parte fecundidad y luz tienen su presencia; así como la embriaguez, tan antigua como los primeros asentamientos de la revolución agrícola. Que bien, estamos en el siglo XXI, pero muchas cosas no han cambiado tanto desde que nos asentamos con los cultivos y la ganadería…