Le das mil vueltas a la cabeza, dudas, pasas noches en vela pensando, imaginando, soñando despierta.
Te preguntas una y mil veces, ¿después de todo lo que he pasado, como puedo volver a confiar en alguien?
Dejas de creer en las palabras, y simplemente te limitas a fingir que no te suena todo a cuento. Pero en el fondo sabes que esa persona no tiene la culpa de lo que te han hecho. Y como conoce tu historia, te da mil pruebas sin pedírselas, sin protestar.
Hay una vocecita dentro de ti que te grita, desesperada por que la escuches, que estas totalmente loca. Pero te pones los auriculares, subes el volumen, y te dejas llevar.
Me aburre estar compadeciéndome meses y meses, encerrarme bajo mis sabanas y desaparecer. ¿Me estrellaré de nuevo? Probablemente, pero, ¿qué más da? ¿Pueden hacerme más daño todavía? Supongo que si, como también supongo que sería capaz de volver a soportarlo.
Pienso que no gano nada aislándome del mundo, y desconfiando de cada persona que me muestre algo de cariño. No creo que todos quieran hacerme daño, ¿no? Y si es así, estaré preparada para ello. Pero mientras tanto, voy a vivir y dejar de preocuparme si será verdad o mentira todo lo que me dicen. Yo ya puedo con cualquier cosa.