Paseos para escritores

Publicado el 13 marzo 2013 por Migueldeluis

Los paseos son buenos para el escritor, sobre todo para el escritor aficionado que tiene un trabajo sedentario y luego ha de sentarse a escribir. Despejará la mente, se le abrirán los pulmones, se le corregirá la espalda, pero también dará salud a su espíritu y su imaginación. Siempre hay algún pequeño detalle en el que fijarse, algún muro gris de una escuela donde un niño habrá pintado burdas estrellas de tiza.

Podrá fijarse en cómo son de verdad las cortezas de cada especie de árbol, y con práctica, podrá reconocer la piel de cada individuo y encontrar las palabras que antes pensaba no existían. También podrá dialogar con las estatuas de piedras de las personalidades ilustres, para sacar de ello las personas carne que llevan dentro y a partir de ahí construir personajes e historias. O si, como se estila en estos tiempos, se encuentra con la figura de bronce de un hombre cualquiera, elevarlo, si ese es su deseo a la categoría de héroe. Esto es incluso más fácil, basta asignarle una hazaña, y esa persona común se transformará bajo nuestras letras.

O poder sentir en la propia cara el verdadero frío de la verdadera brisa, y seguir caminando, olvidando el para qué.

mares de vientos

mi corazón visitan

les sirvo mi pan

CC –by Aspheric Lens