¿Qué es eso aquello que gusta? ¿Qué eso aquello que conmueve? El alma a un algo aveces se mueve. A él se dirige y se sumerge. Hay una fijación que nace y hay un punto universal clavado. Una conexión de pares, un enlace de equilibrio y conveniencia. Hundido en la dicha de su ejecución, se rehace menos a sí mismo entre más se hace. Las gotas entonces se agotan y, como con todo, todo resulta escaso. Acaso es el único destino del Todo. A eso toca hacer, quizás a lo único, completo caso. Nos ata su final lento y doloroso. La vela al fin de la cera acata. Ansioso el cuerpo se amarra al laso.