Revista Talentos
Deseaba intensamente pasear con ella bajo la luna. Quise ser original y le espeté por teléfono un "Hola, hermosa luz de agosto" que juzgué seductor. Se ve que ella no había leído a Faulkner, porque me contestó con un "No, aquí no queremos nada" que me dejó mudo y perplejo.