Las personas con discapacidades necesitan atención médica y acceso a programas de salud por las mismas razones que las demás personas: para mantener su bienestar, estar activas y participar en la comunidad.
Los estudios han mostrado que las personas con discapacidades tienen más probabilidades que las otras a tener patologías, problemas de salud, añadidas a la propia discapacidad, por los siguientes motivos:
· El estado de salud general es más precario.
· Menor acceso a una atención médica adecuada.
· Inactividad física.
Si bien en un porcentaje menor que el de las personas sin discapacidades, la mayoría de las personas con discapacidades dicen que su estado de salud es bueno, muy bueno o excelente. Estar sano representa lo mismo para todas las personas, es decir, estar y mantenerse bien para llevar una vida plena y activa. Esto significa tener las herramientas y la información para elegir opciones saludables y saber cómo prevenir las enfermedades. Para las personas con discapacidades, esto significa también saber que los problemas de salud relacionados con la discapacidad pueden ser tratados. Estos problemas (también llamados enfermedades o trastornos secundarios) pueden consistir en dolor, depresión y un riesgo más alto de contraer ciertas enfermedades.
Afecciones secundarias
Las personas con discapacidades con frecuencia tienen un mayor riesgo de presentar problemas de salud que se pueden prevenir. Como consecuencia de un tipo específico de discapacidad, como una lesión en la médula espinal, espina bífida o esclerosis múltiple, pueden presentarse otras afecciones físicas o mentales.
A algunas de estas otras afecciones también se las llama afecciones secundarias y pueden incluir lo siguiente:
Los trastornos son comunes, en particular trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastornos del estado de ánimo (depresión, trastorno bipolar), trastornos del espectro autista, trastorno de ansiedad, y otros.
Algunas personas con discapacidad pueden tener parálisis cerebral u otros déficits motores, retrasos del lenguaje o hipoacusia. Estas alteraciones motoras o sensoriales pueden simular deterioro cognitivo, pero no son por sí mismas causas de éste. A medida que las personas maduran, algunos presentan ansiedad o depresión si perciben el rechazo social de otras personas si se sienten perturbados al advertir que los demás los consideran diferentes y deficientes.
Aun así, hemos de destacar que las patologías añadidas son todas aquellas que aparecen muchas veces no por la discapacidad principal sino por la predisposición que tiene cada ser humano, y que en otros casos si es por la discapacidad principal del usuari@.
La creatividad en las artes y la práctica de la mismas se adapta a cualquier cuerpo, pensamiento, acción. Es por ello que independientemente de las patologías que se pueda padecer, el arte se manifiesta en cualquier ser vivo, en cualquier movimiento por lo mínimo que sea, por cualquier poro de la piel, el simple movimiento de una pestaña en un primer primerísimo plano, podría mover el alma humana, podría transformar al espectador y llevarlo a lo mas alto de la creación. Las patologías añadidas pueden modificar las posibilidades humanas pero nunca amputarlas.