Hoy como personaje del mes os traigo a Paulina. Paulina es una prima de mi madre ya fallecida que mis hermanos y yo la recordamos siempre como la "Tia Paulina"
La podeis ver a la derecha de la fotografía junto a su sobrina y mi hermano.
Paulina nació en Valderrueda, era hermana de mi abuela materna.Tenia la mirada mas limpia que yo haya visto jamás, y unos ojos preciosos.Siempre recordaré lo que me trasmitió esa preciosa mirada cuando acudia muy pequeña al pueblo y la visitaba.Mi corazón infantil supo siempre que se podia cobijar en el de aquella mujer generosa y amable.
En la foto se puede ver a Paulina con su padre,Eufemio, y sus hijas a los extremos.
Paulina se casó con Casimiro y tuvieron dos hijas, Andrea y Teresa. Su vida transcurria en el pueblo labrando la tierra y saboreando la vida. Pero de repente la sinrazón de la guerra llegó hasta ese rincón perdido y Casimiro fué llamado a filas.
Paulina se quedó sola con sus pequeñas hijas. Teresa tenia dos años y Andrea unos meses.
Un dia Casimiro llegó con un permiso de unos dias al pueblo. La alegria inundó de nuevo el hogar familiar y se podia escuchar la risa de las pequeñas jugando con su padre. Pero lo bueno pasa pronto, y de nuevo se tuvo que marchar. Apenas acababa de llegar, cuando una bala traicionera, segó su vida en en aquel lejano frente de Teruél. Recuerdo haber escuchado a mi madre contar como fué la marcha de Casimiro, ella era apenas una niña, pero supo captar el desgarro interior de aquel hombre que dejaba los seres amados en aquel rincón tan querido."Subia y bajaba una y otra vez en aquella cuesta del viejo corral, besando a las pequeñas y a Paulina sin querer soltarlas"
Me cobijaba en sus brazos y en su mirada. La mayoria de las veces me obsequiaba con una generosa rebanada de pan con nata de la leche de sus vacas. Era como un ritual verla untar tan preciado manjar, para terminar le echaba por encima una cucharada de azucar que a mi se me antojaba como si la mágia de la nieve acudiera a saludarme.
Paulina se quedó sola con sus hijas, y su padre se instalo en su casa para ayudarle a salir adelante.Con ellos vivia su suegra y un familiar lejano que se llamaba Fermín. Todos ellos cobijados por el generoso corazón de Paulina, una mujer valerosa que siempre supo hacer el bien a todos con los que se encontraba. Estas vidas anónimas tan valiosas hay que darlas a conocer al mundo. Personas que dejaron una huella en su familia, en los vecinos, en las personas que las trataron. Que son el cimiento de una sociedad con valores; la honradez, la bondad,la generosidad, el sacrifio...
Los años pasaron y su hija Teresa, en la foto, se caso. Teresa era una costurera excepcional de la epóca. Me encantaba entrar en su taller y ver como confeccionaba los trajes que la encargaban. Habia alli desparramados por la mesa, carboncillo, el metro, las tijeras, la regla...y Teresa, plasmando el arte en los patrones. Siempre me daba los retales que sobraban para que pudiera hacer trajes a mis muñecas. Me encantaba aquel lugar!!
Andrea tambien se casó. Esta fotografia, la hice este verano en la puerta de su casa con su marido. Aunque no viven ahi a lo largo del año, los veranos lo pasan en esa casa que se han hecho y disfrutan de hijos y nietos.
Paulina generosamente sembró una semilla imperecedera en sus hijos y nietos, que hoy han recogido el testigo y la recuerdan con amor.
He querido con este sencillo homenaje devolver todo el cariño que ella volcó en mi corazón de niña.