Ya el inicio del rodaje empezó mal con la orden de alejamiento de el fundador de la iglesia de Satan Anton Szandor LaVey que quería parar a toda costa el rodaje, luego sucedieron varios accidentes como el del avión en el que viajaba Gregory Peck, el protagonista de la película, que fue alcanzado por un rayo. En eso mismo avión también viajaba el productor ejecutivo, y un guionista, salieron ilesos de ello.
Pero lo más tragico y escalofriante, es lo ocurrido por uno de los jefes de efectos especiales de la pelicula, John Richardson y su ayudante, en una noche de viernes 13 protagonizó un accidente de tránsito en el cual su ayudante no sobrevivió, pero lo más intrigante de esto es que justo al lado del accidente, había un letrero que indicaba el kilómetro en el que se encontraban, y el mismo era 66.6, con decimal y todo…