I
¿y cómo reparamos el andamiaje
si la madera está ya tan bruñida?
¿cómo reponemos las noches perdidas
por amores que no son nuestros
que no son de nadie?
¿cómo sacudimos el polvo a nuestro almaraje
cómo desinfectamos las heridas
si son tan profundas
cómo le decimos a nuestro corazón
que ese camino no es nuestro
que no es de nadie?
que nos hemos vuelto a equivocar
son tantas las madrugadas rotas
que ya no hay aullidos que alcancen
ya no hay esqueleto que aguante este cuerpo
que languidece
que se resquebraja
ya no hay pecho que resguarde un amor
tan venido a menos
tan de arena
menguante
II
hoy es uno de esos días en que quisiera ser el otro
el que siempre gana
el que se lleva la belleza de sus sueños
el que se conforta con el calor de su aliento
el que le muerde las nalgas
¿te conté que alguna vez soñé
que Ella era todas las caderas del mundo?
y las acariciaba todas
y Ella era todas las mujeres que siempre quise
ahí supe que la amaba
que la amaría eternamente
pero me guardé el secreto
sólo la abracé bien fuerte
y le dije
: ¿sabes que todo esto
toda esta magia
tristemente
acabará en lágrimas?
Ella acomodó entre mis brazos
su frágil cuerpo desnudo
y en medio de un suspiro ahogado
murmuró
: no pienses en eso
después de todo
esta es una noche hermosa como pocas
lloré
no pude evitarlo
III
compadre
lamento estar así
lamento que me encuentres tan arruinado
lamento no ser el tipo cínico y duro
que a veces esgrimo para conseguir mujeres y tragos
que luego ocupo para escribir malos poemas
ya ves
todo es un truco
un juego que inicio para no salir herido
y ya ves
nunca me funciona
pero lo prefiero así
prefiero incendiarme
prefiero entregarme completamente
prefiero sangrar hasta la muerte
que no sentir
que no ser
prefiero salir herido
y descubrir
que sigo latiendo
hermano
muchas serán las madrugadas que pierda
y muchas las ocasiones en que me veas así
pendulando
pero
afortunadamente
serán más las que estén llenas de euforia
de canciones memorables
de tragos largos y
principalmente
de amores dispuestos a darnos
por justo pago
lo que nosotros les damos
Israel Miranda de Adioses y otros licores
Publicado por: gogolEtiquetas: Palabras de amor, poesia