Cansa reiterar pero para algunos no hay diferencias; sin embargo las hay. Maradona fue el mejor jugador de todos los tiempos, mejor que Messi mejor que Cristiano Ronaldo, mejor que Kaká. Maradona director técnico está muy lejos de ser bueno. Sus experiencias previas a la selección no fueron buenas ni mucho menos correctas. Precisamente, corrección es lo que falta aquí.
El equipo que armó Maradona, con demasiados jugadores citados, sin mantener una línea ni muchos menos respetar buenas actuaciones dejó mucho que desear. No se jugó a nada. Ni ayer ni contra Perú, ni contra Brasil ¿para qué seguir?
Ahora, siempre hay culpables y responsables de las cosas que suceden. Culpables son los jugadores que no supieron romper las distintas defensas de los rivales y no pudieron crear juego a partir de ello. Responsables hay muchos. El DT, el Manager, la dirigencia, los ayudantes; pero ¿los periodistas que tienen que ver?
Seguramente, algunos estaban desconforme con el DT y sus ayudantes y con la dirigencia e intentarlo "voltearlo" (como le dijo Bilardo al oido a Diego en el abrazo post partido) pero el 90% de los periodistas que criticaron lo hicieron de cuestiones futbolísticas. Se habló del poco volúmen de juego, de los pocos goles que se hicieron, de lo endeble de la defensa.
Diego, como a lo largo de toda su carrera y su carrera mediática, buscó un enemigo. En este caso la prensa. La prensa que se animó a decir que el equipo es un desastre y que no juega a nada. A la prensa que no le fue obsecuente como lo son sus voceros. Y, finalmente, el desahogo llegó: "para todos los argentinos menos para los periodistas". El enemigo herido de guerra tuvo varias reacciones. Ejemplos: Pagani despotricando contra el DT diciendo que fue una falta de respeto a las personas en general y a la profesión en particular; G. Recondo avaló los dichos justificando un momento de calentura; M. Palacios y M. Arevalo no tuvieron palabras para describir la situación, para ellos no pasó nada; G. Bonadeo en cierta medida acompañó la postura de Pagani; A. Fantino estaba molestó pero "el sentimiento que tengo para con él no se pierde".
Argentina es mundialista una vez más. Hacen faltas miles de cambios. Creo que el primero es consensuar 15 o 20 jugadores y ya empezar a hablar con ellos e inculcarle cómo vamos a jugar. Pelearse con todo el mundo es la característica de Diego, eso no sirve. A la prensa hay que tenerla no como amiga pero tampoco como enemiga primera. Es decir, los periodistas vamos a opinar y a informar los sucesos alrededor del equipo es nuestro trabajo y el DT y sus ayudantes deberán armar su equipo según sus convicciones y defenderlo a muerte. El enemigo no es la prensa. Ahora el enemigo (futbolísticamente hablando) es Alemania, Italia, Brasil o quizás Chile.