Hoy quiero resumiros en 21 ideas básicas, el libro “La magia de pensar en grande”, de David J. Schwartz, para cuando os sintáis como yo misma en el post anterior, y queráis dar utilidad incluso a los momentos de desaliento que a menudo se nos presentan. El secreto está en pensar en grande.
Y así se consigue:
1.- Mantente fresco cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción cometida en un momento de descontrol.
2.- Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente están más cerca de la objetividad. Siendo más versátil y viendo las cosas desde la perpectiva de los demás enriquecerás tu propio punto de vista.
3.- Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluido en su testamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es el mejor negocio en todos los sentidos.
4.- Establece el hábito de hacer preguntas y, sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y después preguntamos. También preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para tratar de entender.
5.- No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daño a otra persona. Aférrate al proverbio que dice que todo lo que uno haga, se devolverá. La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces, como la intención con la que lo haces.
6.- El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relación, y te ayuda a aprender de las diferencias.
7.- Recuerda periódicamente que eres mejor de lo que crees ser. Las personas de éxito son personas ordinarias que han aprendido a creer en sí mismas y en lo que hacen.
8.- Nunca subestimes tu propia inteligencia, sobrevalorando la de los demás.
9.-Practica el autoelogio de elevación, no el autocastigo de empequeñecimiento.
10.- Ten presente que las personas tenemos muchas más semejanzas que diferencias. No somos más que seres humanos. Todos.
11.- Elogia a la gente cada vez que tengas oportunidad. Un elogio hecho con sinceridad es una herramienta para el éxito. No te guardes -por miedo, envidia o rencor- tus pensamientos positivos sobre los demás.
12.- Planea con los otros positivamente. Construye edificios con ellos, no caves tumbas.
13.- No te vendas barato, autodevaluándote. Eres mejor de lo que crees y así debes sentirlo tú primero.
14.- Ensancha tu visión: no veas sólo lo que es, sino lo que podría llegar a ser.
15.- Pregunta y escucha. La gente grande monopoliza el arte de escuchar. La gente pequeña, el de hablar.
16.- Amplía tus horizontes. Conoce gente nueva con distintas ocupaciones e intereses. Cultiva tu vida social, sin cerrarte y resguardarte de lo desconocido por miedo al cambio. Acepta lo nuevo para mejorar y progresar.
17.- Cuida tu aspecto exterior y siéntete importante. La apariencia habla de ti, antes que tú mismo.
18.- No permitas que las personas de actitud mezquina te frenen. Las personas celosas querrán verte tropezar. No les des esa satisfacción.
19.- Extirpa de tu entorno el pensamiento negativo, los chismes y las habladurías. Opina de la gente siempre en términos constructivos y positivos. Sé elegante y elige ir en primera clase, no en el vagón de cola.
20.- Resiste escrupulosamente la tentación de discutir y disputar. Nunca se gana en una discusión y siempre se pierde algo.
21.- Ten presente estas palabras y piensa siempre en grande: Un hombre sabio será siempre el dueño de su mente. Un necio será su esclavo. (Publilius Syrus).