Pensées (ii)

Absurdas son las vidas... sobre todo las que no son conscientes de ello.

Los Dioses nos han castigado con la conciencia de la absurdidad; por lo que no sabemos que es inútil rebelarse e indigno someterse, por lo cual, sólo nos queda sufrir como cerdos humanos cuando nos toa y gozar cuando podemos gozar.

La respuesta es fácil:
a) ¿Tiene solución?
- Sí.
Entonces ponla y se terminó el problema.
b) ¿Tiene solución?
-No.
Entonces, jódete y se terminó el problema.
Y a partir de ahí, saca de paseo tus cinco sentidos.
Disfruta de la vista: pasea frente al mar, mira, ve, contempla la belleza.
Disfruta del oído: canta (aunque desafines) escucha la Naturaleza que está tras estos muros cotidianos de cemento.
Disfruta de la inteligencia: escribe, lee, piensa...
Disfruta del tacto: toca, tócate (piensa en cuántas/os quisieran poder tocarte). Disfruta del gusto: come y bebe (con prudencia) y besa (sin prudencia). Disfruta del olfato: huele el instante y perfúmate hasta de tu propia soledad desesperada.

Has tenido en tus manos esa pluma que ha logrado soliviantar tus miedos, escuchado tu mar, tras el que han llegado en oleadas las tan temidas ausencias que brinda la soledad.

Y recuerda, que sólo con pensarlo, se encabalgan a lomos de metáforas desnudas, un mar de tempestades que gritan esas noches en las que no haya ni luna.