Un problema en un pie que parece ser un esguince o una rotura, me impide ponerme en pie y sujetarme. Llamo al médico para que acuda al domicilio, explicación de lo que ocurre, llamada posterior del médico que hará la visita, explicación de lo que ocurre.
Diagnóstico, ‘podría ser un problema de tendones o una rotura por stress de unos huesecillos del pie, para descartarlo hay que hacer una radiografía, pero esto no es posible en el centro de salud, tendrá que ir al hospital por urgencias’. Llamada para traslado, entrada al hospital por urgencias a las 15 horas, nuevamente explicación de lo ocurrido en la criba selección inicial y posteriormente otra vez explicación en traumatología. Pasan 2 horas mientras entran otros pacientes, con mayor urgencia. Más de 2 horas después me hacen las placas, previa explicación de lo ocurrido, vuelta a traumatología. Nueva espera. Tienen trabajo.
No hay roturas, hay que inmovilizar el pie para varios días y tratamiento.
Cuatro horas mas tarde de la entrada, salimos. Me voy sin esperar a que me inmovilicen el pie, tienen trabajo mas importante, llamo a mi hijo y que lo haga el y me traslade.
Conclusión: Entre el ambulatorio o centro de salud y la urgencia hospitalaria parece que falta una unidad intermedia que atienda unas placas, rayos x, que permitan ver lesiones, sin tener que recargar las urgencias hospitalarias que deben atender otras cuestiones importantes. Por eficiencia y menor gasto.