"No soy optimista, siento temor por mi nieta, no entiendo cómo podrá haber un mundo en el que pueda vivir. Pasamos la mayor parte del tiempo en la negación, por ejemplo del calentamiento global, pero debemos ser conscientes de que hay todavía cosas que podemos hacer. Siempre he creído en pequeñas victorias y grandes derrotas. Hoy vivimos una enorme derrota, por lo que cada pequeña victoria deviene importante".