("Clair de lune"
de Alphonse Mucha)
Pequeños Cuentos Muchianos:
“Claro de Luna”
Afuera, en las calles de la ciudad, cunde el desconcierto.
La gente, inquieta, busca sin descanso entre las estrellas.-¿Alguien sabe dónde está? –se preguntan los unos a los otros.***Dentro, en el hogar, ajenos a la confusión:-¿Ya te vas?-Sí, he de irme, es muy tarde...-Pero, entonces, vendrá la oscuridad.-Oh, no, mi pequeño, eso nunca ocurrirá.-¿De verdad?-De verdad. Mira, te dejo un puñadito de mi luz junto a tu almohada.-Pero se apagará cuando te vayas.-Oh, no, tranquilo, se quedará contigo hasta la llegada del nuevo día.-Bueno…-¿No te parece suficiente?-Es que tengo miedo de los espíritus.-No debes temer nada, tesoro.Los espíritus son almas buenas que te velaran mientras duermes.-¿Y los dragones que escupen fuego y devoran niños?-Oh, ¿quién te contó semejante fantasía?Los dragones adoran a los niños.Sólo escupen fuego para calentar sus frías cuevas en invierno.Y, además, son amigos míos. ¿No lo sabías?-No…, vaya, ¿podré conocerlos algún día?-¡Por supuesto! ¿Estás más tranquilo?-¡Sí, Gracias!-Está bien, ahora descansa.-¿Cuándo volverás?-Mañana, por la noche, cuando regresen tus sueños.-¿Me lo prometes?-Te lo prometo. Guárdame este besoy mañana me lo devuelves.-De acuerdo…-Duerme. Duerme, mi pequeño. Duerme…
***
Afuera, en las calles de la ciudad, regresa el consuelo, un tanto perplejo.Se oye el lejano aullido del lobo impaciente.Y la noche, al fin, se serena.
Fin