Hace un año, contemplaba junto a mi madre este bello peral en flor. Las abejas y las mariposas revoloteaban alrededor de las flores, consiguiendo un maravilloso espectáculo de la naturaleza. Mi madre solo sabía decir: "Antoñita tienes que pintar esto". Yo sabía que no podría conseguir algo más armonioso de lo que ya era en sí.
Pues bien, el día de la Madre, en recuerdo de ella me puse a interpretar la fotografía que también os muestro. Su memoria me inspiró, me sigue inspirando cada día...