Hace varios días me compré una pantaletita café porque le va bien a una falda que me compró una amiga. Cuando la lavé y la tendí, percibí un relieve en la tela, formando flores; un gusto. Ahora que ya vi, lo noto siempre. Así como cuando me doy cuenta de que una palabra en una canción es diferente a la palabra que yo percibía: si ya me di cuenta, siempre oigo la palabra que sí es. También, con algunos platillos, prefiero no pensar en que llevan tal o cual ingrediente que no me gusta, porque si estoy pensando en el ingrediente, empiezo a percibirlo. Tal vez esto último sea pura idea; pero al final casi todo es, sobre todo, ideas.
Silvia Parque