Revista Talentos
Cuenta las cabezas: seis. Falta una; el deslenguado ha vuelto a escaparse. Volverá, como siempre, arrastrando el gorro de cascabeles y llorando en silencio. También ella regresó con los sueños hechos jirones. El príncipe no necesita niñas mojigatas ni bufones mudos. Volverá y seguirán encontrándose, sin prisa, debajo del carbón.