Perdidas entre eReaders

Hoy vengo a hablaros sobre los eReaders que no son más que lectores de eBooks. Muchísimas marcas, infinitas alternativas, opciones, colores, funciones… un universo entero de estos cacharritos al alcance de todo aquél que lo quiera.

Al principio impresionan y dan dolor de cabeza, te pones delante de ellos en cualquier tienda y piensas… ¿Cuál? y entonces viene un simpático vendedor y empieza a tecnificar que si tinta e-ink, que si lee epub, que si tiene música, wifi, en color, en blanco y negro, con más memoria, LCD o no, diccionario, anotaciones, marcadores, táctil, pulgadas, con miles de accesorios y piensas ¿dónde me he metido? y te dan ganas de irte corriendo a tu casa, acurrucarte debajo de la manta y ponerte a oler un libro mientras acaricias otro.

En su momento ya hablamos de los pros y los contras de pasarte a los eBooks, podéis leer el post clicando aquí. He de confesar y confieso que siempre he sido de las antiguas: en su día me regalaron uno y lo miré como si quisiera invadirme, pero poco a poco nos fuimos conociendo y la verdad es que es un buen complemento, nunca (a mi parecer) sustituirá al papel perooo… no está nada, pero que nada mal.

Hoy os voy a presentar a mi eReader, al que yo llamo cariñosamente “Booky” y también os daré unas pautas que, según mi opinión, debéis tener en cuenta a la hora de haceros con uno. Quería hablaros también de Calibre, una aplicación que lo hace todo más sencillo, pero quedará para la próxima.

Este es el mío (disculpad la calidad de las fotos pero mi cámara ha decidido morir, así que he tirado de móvil):

 

Bueno, bonito y barato. No es el rey de los eReaders ni lo llegará a ser nunca, pero yo le quiero. Cumple su función, aunque a veces se cuelga (ejem, ejem). Aquí lo tenéis al lado de libros:

     

La verdad es que una vez que te acostumbras: se lee muy bien, llevas un montonazo de libros en el bolso sin ni siquiera notarlo, no pesa, no cansa la vista, pasar las páginas es un gusto y te permite marcar páginas - concretamente en mi modelo, con un simple clic se marcan la páginas que quieras y después solo tienes que ir a los marcadores de ese libro para consultarlos-. Modelos mejores permiten hacer anotaciones, buscar palabras en el diccionario, etc. En relación a los eBooks hay de todos los precios, por ejemplo, Esta noche no hay luna llena cuesta en eBook 13.99 mientras que en papel lo encontramos por 16.95, una diferencia de 2.96 es un insulto… pero en cambio encontramos joyitas como Besos de murciélago por el módico precio de 2.99.

Mis consejos a la hora de compraros un eReader:

• Es para leer, yo veo una tontería que reproduzcan videos, canciones, imágenes y demás… en mi opinión el que hace un poco de todo no hace nada especialmente bien, si lo queréis para leer compradlo para leer, las demás pijadas vienen sobrando.
• Ni con pantalla LCD, ni retro iluminadas, ni cosas raras. Buscaros uno con tinta eInk. Si estáis a oscuras obviamente no podréis leer, pero pasa igual con los libros en papel, si es retro iluminada os cansará la vista y os cansaréis vosotros, y con pantalla retro iluminada ya tenéis el móvil, el ordenador, el ipad y mil cacharros más. El eReader es para leer, leamos bien. Tinta electrónica lo mejorcito. 
• El tamaño de la pantalla ya es cosa vuestra. Casi todos tienen zoom con el que podéis ampliar o reducir la letra a vuestro antojo, el mío es de 5 pulgadas y ya me va bien. En este punto no tengo nada que decir, a vuestra elección.
• Formatos. No todos los eBooks leen todos los formatos. El mío por ejemplo hay una versión de word que no lee y lo soluciono pasándolos a pdf. En cambio aquí mi amigo sí lee epub, que es el formato con el que suelen vender los eBooks, pensareis que es de lógica que todos lean epub, lo es, pero no todos lo hacen. En mi opinión lo más importante es que lea epub y pdf.
• Batería. Como en todo unos duran más y otros menos. El mío, en teoría, tiene batería para pasar unas 7500 páginas, que no está nada mal, y no me suelo quejar porque aguanta bastante bien el ritmo.
• Memoria. Los hay con memoria interna exclusivamente (como mi Booky) y con memoria interna ampliable con una tarjetita de memoria. Yo eso lo echo en falta. No porque quepan pocos libros, pues me caben una barbaridad, sino por comodidad. Es mucho más fácil llevarte por ahí la tarjeta o meter la tarjeta en el ordenador que andar por la vida cable usb en mano. Esto ya es pijada. Todavía no me he muerto por ir con el usb por la vida, pero todo llegará.

Todo lo demás son extras (anotaciones, táctil, con teclado, diccionario, etc.) que irán en función de vuestros gustos, necesidades y obviamente: presupuesto.

¿El precio de estos cacharritos? Pues hay de todo. Desde 53 eurillos (el más barato que he visto) hasta 400 euros. El precio lo va marcando la calidad, las funciones, las pijadas y la marca. El mío costó unos 90 euros y cumple su función a la perfección… la tecnología es así, pero recordad que un Nokia de los viejos que podéis encontrar por 30 euros os servirá para llamar igual de bien que uno de 400 euros.

¿Se amortiza? Depende de cuanto lo uses lo amortizaras antes o después, pero a la larga sí.

Os quería hablar un poco de Calibre pero el post ya ha quedado bíblico… así que lo dejamos para otra ocasión.

¿Tenéis eReader? ¿Pensáis tenerlo? ¿Qué opinión os merecen? ¡Os leemos!

Maisha