Perdido

Canciones melancólicas y cargadas de añoranza para una triste vida. Un discurrir de horas que invitan a la depresión. Olas de olvido para que curen el dolor de todos los días. Cada etapa, como una diferente vida. Se echan de menos todas excepto la presente. Se teme al aterrador futuro de enormes fauces, envenenadas garras, y cruel mirada.
Ojalá telarañas en los recuerdos… Este tiempo actual no le corresponde, el así lo cree, por lo mal adaptado que se encuentra. Un tiempo demasiado rápido, vertiginoso. Demasiado parecer y casi nada de ser. Otras eras son las suyas.
En el parque, con la angustia sentada a su lado en un banco bajo el sol del mediodía, ve pasar generaciones anteriores a la suya, pletóricos en épocas que le antojan más sencillas aunque no las haya vivido. Visiones entremezcladas que le confunden aún más mientras la insolación se va abriendo paso intentando llegar hasta él.
Caminos cruzados de una vida cada vez más impracticable, más difícil de vivirse. Imágenes que se amontonan y le golpean con incontrolada fuerza mientras el mareo asoma. Le sacan de su envoltura física y le colocan en un lugar que no sabe cual es. En blanco. Sin fuerzas. Perdido.