Perdoname por culparte.

Nunca leerás esto, pero al menos sin que lo sepas, te pido disculpas y me perdono a mi misma por culparte.
Muchas veces sin darme cuenta y siempre injustamente te he culpado.
Aun ahora que comprendo mi injusticia me molesta su interés por ti, su constante deseo de saber como te va y que sucede en tu vida.
Hay una puerta en su vida que no ha podido cerrar, la mantiene abierta, esta enamorado.
El te adora y te distingue y no logro saber si es por ti o por lo que has representado en su vida, que sin duda ha sido mucho más que en la mía, o por ambas.
El dejo contigo mas amigos, compromisos y recuerdo gratos que yo.
No niego que la pase muy bien y que me siento muy feliz de haberte conocido y que fue una experiencia para mí muy importante y que no dudaría en repetir.
Puedes pensar que estoy celosa pero solo se puede celar lo que se tiene miedo de perder y a él lo perdí desde hace mucho tiempo.
Cuando llegamos a tu vida ya estaba perdido, pero yo no lo quise reconocer y no tome la decisión que debía, solo nos unía la costumbre y un sentido de responsabilidad de lo que habíamos creado o creíamos creado.
Tu nos escogiste y nos diste esperanza de que podíamos cambiar nuestras vidas.
Fue bueno el tiempo que estuvimos contigo, nos dejaste disfrutar de tus lugares queridos, conocimos un mundo diferente y a muchas personas que nos brindaron su amistad.
Experimentamos otro modo de vida, comidas, costumbres y formas de pensar diferente.
Pero no es tan simple, la vida no es igual para todos y los cambios que experimentamos no los sentimos igual. Eramos dos personas con intereses, anhelos y expectativas diferentes.
Se enamoró de una de tus hijas y terminó de romperse algo entre nosotros que ya estaba quebrado cuando decidimos conocer otra vida diferente.
Como siempre sucede, o en la mayor parte de los casos, se enamoró de una mujer más joven con algo que no encontró en mí y que hizo naciera el amor.
Cuando lo descubrí necesitaba explicarme lo que sucedía y te culpe a ti, que solo nos diste abrigo y esperanza sin pensar que en las decisiones y sentimientos de las personas solo tiene responsabilidad la persona y no los que los rodean incluyendo a mi que era parte de la historia. El amor llega sin darnos cuenta, nos invade y nos enamoramos sin más.
Todas las mujeres deseamos ser el último amor en la vida de un hombre y por un tiempo pensé que yo sería el último de su vida.
Nunca sabemos el final y no se como terminaremos.
Mi única certeza es que ya no será como antes.
Ya nunca volverá a ser como antes, no se pueden unir pedazos rotos en el amor.
Cuándo y cómo será el final, no lo sé. Espero.

Belisa Lucha

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