El Sistema GAD original tiene algunas limitaciones que podemos perfeccionar creando nuestro propio archivo o plantilla EXCEL.
Lo primero de todo es que no tiene en cuenta las comisiones de la compra-venta de acciones. Por ello primero debemos crear una columna donde anotemos las comisiones de compra-venta para cada una de las operaciones que nos aconseje el GAD. Dichas comisiones deberán ser restadas del efectivo disponible pues siempre perdemos dinero con las comisiones.
Una segunda mejora podría ser poder variar el porcentaje inicial que dedicamos a comprar activos y a liquidez. El sistema GAD original recomienda dedicar el 50% a comprar activos y dejar el 50% restante como liquidez.
Dependiendo de cómo esté el mercado o del tipo de inversión podemos variar esos porcentajes iniciales. Por ejemplo, si vemos que el mercado empieza a bajar podemos fijar el porcentaje inicial de efectivo en un 80% y usar solamente el 20% restante para comprar acciones. Como suponemos que el mercado seguirá bajando nos conviene tener la mayor cantidad de efectivo posible para poder hacer mejores compras de acciones a medida que las cotizaciones vayan bajando.
Si por el contrario vamos a usar el sistema GAD en un fondo de inversión que prevemos que va a subir, en ese caso podemos dejar solamente el 25% para efectivo y usar el 75% restante para comprar participaciones del fondo. Así tendremos menos dinero para comprar participaciones que están subiendo mientras que la mayor parte de nuestro capital (el 75%) nos va rentando mayores beneficios desde el principio.
Otra mejora muy interesante es poder indicar al sistema un porcentaje a aplicar en las sugerencias de compra y otro porcentaje para las sugerencias de venta. Así, por ejemplo podemos fijar un 10% para las compras y un 15% para las ventas. Mientras las acciones no bajen un 10% no nos dará ordenes de compra de acciones y mientras no suban un mínimo de un 15% no nos dará ordenes de venta.
También podemos usar esos porcentajes de compra-venta dependiendo de cómo vaya nuestra liquidez. Si por ejemplo nos estamos quedando sin liquidez podemos subir el porcentaje de compra al 15% y bajar el porcentaje de venta al 10%. Así, el sistema nos dará menos órdenes de compra y más órdenes de venta.
Cuando empecemos a tener demasiada liquidez variaremos los porcentajes al revés, es decir bajaremos el % de compra y subiremos el porcentaje de venta para que el sistema empiece a generar más órdenes de compra y menos de venta.
También debemos hacer otra mejora que considero fundamental y que consiste en añadir la posibilidad de hacer aportaciones periódicas extraordinarias.
Como sabemos el GAD original funciona con una cantidad fija inicial y se va alimentado exclusivamente de las ventas que realiza el sistema. Pudiera darse el caso de que invirtiéramos por ejemplo 5000 euros en un mercado terriblemente bajista y que el sistema fuera dándonos exclusivamente ordenes de compra y ninguna de venta hasta dejarnos sin liquidez. ¿Qué haríamos en ese caso? ¿Nos olvidaríamos del GAD hasta que el mercado subiera por que no tenemos liquidez perdiendo oportunidades de comprar más a precios más baratos?
Otra cosa que no contempla el GAD son los dividendos. Los dividendos se van a nuestra cuenta de liquidez pero, tal y como está diseñado el GAD original, no podemos reinvertirlos en acciones. ¿Tenemos que gastarnos esos dividendos forzosamente por no tener forma de poder reinvertirlos en el sistema?
Ocurre lo mismo si tenemos algún ingreso extraordinario como, por ejemplo, que nos toquen 3000 euros a la lotería. Tal y como está diseñado el sistema GAD no permite añadir esos 3000 euros extra al sistema. ¿Tendremos que crear un nuevo sistema GAD con esos 3000 euros para poder rentabilizarlos y trabajar con dos GAD distintos?
Otro problema importante es el denominado “deslizamiento de precios” causado por la vida real. No olvidemos que el GAD es un sistema teórico hasta que se pone en práctica. Como todo sistema teórico los datos que proporciona no tienen porqué corresponderse con la realidad que nos encontramos en la vida real. Vamos a ver esto con un ejemplo. Imagina que introduces el valor de la acción que en ese momento es de 5 euros y que el sistema nos da una orden de compra de 500 euros. Sabes que las órdenes en bolsa no se ejecutan al momento, sino que pasa más o menos tiempo antes de ejecutarse. En ese tiempo el valor de la acción habrá cambiado casi con toda seguridad. En teoría 500 euros nos permitirán comprar 100 acciones a 5 euros, pero si por ejemplo desde que damos la orden hasta que se ejecuta la acción sube a 5,2 euros solamente podríamos comprar 96 acciones en lugar de las 100 que nos indicaba comprar el GAD. Si no tenemos en cuenta esa posibilidad el sistema GAD irá haciendo cálculos cada vez más incorrectos porque no tiene en cuenta esos deslizamientos de los precios. Igual pasaría si nos diera una orden de venta por ejemplo a 5,30 euros y mientras se ejecuta la orden el precio baja a 5,10. Obtendríamos menos dinero por la venta pero el sistema creería que la venta la hicimos al precio que nos marcaba.
Por ello, a la larga, los deslizamientos crean tales diferencias que podría darse el caso de que el sistema nos dijera que compráramos cuando no nos queda dinero en efectivo o que nos diera orden de vender acciones que no tenemos. Por ello hay que añadir una nueva columna a nuestra tabla Excel que nos permita poner los precios reales a los que hemos hecho las operaciones para que los cálculos sigan siendo correctos en el futuro.
Por último, el sistema GAD tampoco contempla la posibilidad de ahorrar cantidades periódicas. Supongamos que podemos ahorrar 100 euros mensuales. Eso al año suponen 1200 euros. Según el sistema GAD original no tenemos forma de ir añadiendo esos 100 euros mensuales al sistema.
Todos estos problemas se solucionan añadiendo a nuestra plantilla una nueva columna que nos permitirá inyectar dinero al sistema. En esa columna podemos ir añadiendo todos los ingresos extraordinarios que vayamos consiguiendo. Entre ellos podemos citar: intereses que nos vaya dando la cuenta remunerada donde tenemos nuestra liquidez, dividendos que vayamos cobrando por nuestras acciones, ahorros periódicos que nos podamos permitir inyectar al sistema, plusvalías que vayamos obteniendo con otras inversiones, cantidades extraordinarias que obtengamos como sorteos, pagas extras, etc.
A la larga, cuanto más dinero inyectemos al sistema nuestros beneficios serán mucho mayores, incrementándose de forma exponencial porque juntamos al beneficio del Sistema GAD las bondades de la reinversión de capitales, las bondades del ahorro y del interés compuesto así como todo el valor añadido que nos da el no gastarnos esas cantidades extras en otras cosas que no sean activos que trabajarán para ayudarnos a aproximarnos a nuestra libertad financiera.
Por último, recomiendo también permitir la posibilidad de fijar unos movimientos mínimos de compra-venta de acciones, tanto en número de acciones como en cantidad de euros. Por ejemplo podemos fijar que no se realicen comprar ni ventas de menos de 1000 acciones o que no se realicen compras ni ventas por menos de 1500 euros. Fijando los movimientos mínimos que más nos convengan tenemos la posibilidad de minimizar el impacto de las comisiones que nos cobra nuestro broker en nuestras inversiones.
¿Qué te parecen todas estas mejoras al Sistema GAD? ¿Añadirías alguna otra funcionalidad interesante? ¿Se te ocurren ideas para mejorar este sistema? Estaremos encantados de leer tus propuestas y comentarios.