Permíteme hoy...

Lo peor fue despertar.

No lo supe sino hasta ya tarde, pero soñaba, y era el más hermoso de todos los que jamás hubiese pensado experimentar. Estaba en un camino de oro con aceras de mármol y un césped a los lados de un verdor tan intenso cual aceitunas en otoño, El sol acariciaba mi rostro queriendo enamorarme, frutas sembradas alrededor parecían brillar en oleas pinceladas saludando mi paso.
Todo refugia, los colores se paseaban frente a mí, como si danzaran con el horizonte, y el cielo vestía el lugar con el azul de la vendimia, yaciendo en el marrón de las sonrisas que adornaban las montañas, quienes calzaban un arcoíris de flores a su pie. Las personas sonrientes comentaban algo con complacencia, que lamentablemente no podía escuchar, pues en mi sueño yo estaba sordo.
Un ser hermoso por su cálida silueta se me acercó, me tomó por los oídos y algo quiso decirme. Sufrí por no saber lo que ese ser quería expresar. Pero de súbito, todo se oscureció, ya no veía el camino, ya no brillaban las montañas, el sol no resplandecía en mi rostro, y el ser había desaparecido. Entonces, sentí los ruidos.
Al principio no pude distinguir nada, pero a lo poco comencé a escuchar las voces. Palabras, gritos, ofensas, insultos, personas que no veía, decían todo tipo de improperios, pero no hacia mí, sino entre ellos. Tuve miedo y entonces me di cuenta. Había Despertado.
Lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, anhelando volver a mi sueño, donde todo brillaba y aún sin sonido el mundo se percibía bello. Ya no estaba sordo, había retornado a mi realidad.
¡A la maldición de haber nacido ser ciego!------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Danza el vestido que acaricia tus muslos,
y senos apuntan a mi prohibido,
ojos que besan el escroto de mis silencios.
pasos que me hacen río, lluvia, rocío,
todo lo que permita mojarte plena.

De nuevo tu ruta transita mis anhelos,puedo divisar a lo lejos la flama de tus pisadas que a mis previos te acercan,dejándome descansar bajo la sombra que te acompaña.Almohadones de placer que diluyen mi angustia.
¿Cómo no desearte?,¿como no soñarte posada en liviandades entre mi lasciva mirada que se adorna con tu textura pensante?.

Permíteme hoy no ser romance,ni suavidad, ni calma.
Permíteme hoy ser Asmodeo persiguiendo a Lilith, ser Zeús en el aposento de vírgenes, Amacuvaca siguiendo la ruta de Shia. 
Déjame ser lo oculto lo impalpable, Lo ajeno al orden.
Porque hoy, despiertas al súcubo de mi otredad, me haces robar su pureza en placeres, y alimentarte de mi erección que en sigilo disfrutas con miradas que en baba desvanecen.
Hoy quiero hacerte, como hace el hierofante al catecúmeno, como el viento al polvo, como la luz a la materia.
Penetrarte toda,en falo etereo que desnuda tus pensamientos, mientras tu cuerpo danza en complicidad con el mío, y entre sudores que se hacen viento, me vistes y te desvistes simultánea, en intercambio abismal.
Hoy quiero depositar mi denso, abriendo tu flor, pétalo a pétalo, en coro polífono;Y dejarte humectante en mezcla de tus jugosidades sumergidas en mi salacidad lactante.
Hoy quiero erizar tus mónadas, como ave sin plumaje en el hielo; Y perdidos estarán tus lagos, entre mi tes y tus sueños.
Hoy quiero abrirte en piel, clavarme en tus suspiros, y no abandonarte mientras el tiempo duerme, para desintégrame en tus pezones de cima, y hazme beber de tu pasivo gozoso.
Que tu jadeo se haga un canto silente, y mordiendo labios hasta sangrarlos, un pequeño grito agónico retumbe el más no puedo pero quiero.

Hoy he matado a tu ángel, más has renacido humana. Y te sueño, y en carne te pienso y en astral te poseo.
A un lado me pasas,y con mueca sonriente, lo sabes.

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Este es mi regalo para quien ha sabido despertar mis instintos, y que con sus sutilezas produce que me crea escritor. Una bella dama que en su interior ansía no serlo tanto, pero sus poros emanas solo elegancia, sensualidad y belleza. ¿Comó puedes evitarlo mi  ángel si naciste para deleitar a los mortales haciéndonos soñar con tu cielo?.
Aún perdida entre los sauces de tu mundo natural, un podador de lo etereo y virtual te busca desesperado para alimentarse de tu sonrisa, y una palabra tuya bastará para calmar mi sed de éxtasis. 
Su incógnito, no es mi decisión, sino mi complacencia, pues más allá de ser maravillosa en esencia, también guarda el vestir de su humildad, pero la conocemos y se nos muestra oscura, aunque su alma brilla tanto que no puede dejar de ser luz. Ya sabéis de quien os hablo. Jeje.