- Abre la boca y di ahhh...
Lo repetía por enésima vez, pero no quería tomar aquel mejunje de jarabe que me daba. Tiene un sabor desagradable que nunca me ha gustado, pero estoy enfermo y que puedo hacer. Me rehúso nuevamente, cierro la boca, hago pataleta, no quiero tomar ese mejunje de jarabe oscuro como la noche, sabe horrible.
Leer »