Escribí sobre esto en: Los perros en la calle: con correa.
¡Qué molestia tener que rodear para no pasar por donde hay perros sueltos!
Está bien que mis miedos son asunto mío. Pero estoy hablando de perros de raza grande, que de pronto se mueven con energía. Evidentemente son "de casa": están muy bien comidos y cuidados, casi ninguno parece "mestizo". Hablo en plural porque en el terreno-parque donde me los encuentro, se llegan a juntar dos por un lado, dos por el otro y uno por más allá. Tal vez sus dueños sepan que son una dulzura y un ejemplo de educación, pero ¿yo cómo voy a saber? Los he visto ladrarse entre sí y no me parece que estén siendo amistosos; tal vez así se llevan, pero insisto: ¿yo cómo voy a saber?
Silvia Parque