Me impresiona detenerme en la puerta, ellos están ahí, esperando que alguien los vea para adquirir una posible caricia. Me paro en la entrada, me dicen que debo pagar $ 1.700 tan solo por entrar. Explico a lo que voy, me autorizan hacerlo a dar una vuelta.
Allí están, por todos lados, entre frutas y verduras, en todos los patios, hay grandes, chicos, gordos, flacos, de colores varios, razas diferentes. ¿Cómo es posible?
Conversando con los locatarios me cuentan que hay alrededor de mas de doscientos cincuenta perros abandonados dentro del recinto que sobreviven a duras penas con lo que les dan los mismos trabajadores del lugar.
Ellos duermen bajo los camiones que van llegando, no falta el que se queda ahí sin darse cuenta que el camión se pone en movimiento, muere atropellado y botado a la basura como un saco mas de lo que no sirve.
Es triste mi pasar por la feria, pero estoy ahí. El corazón en duro sin querer pensar, en ¿cómo, a donde? No hay respuestas. La vida del abandonado es cruel, triste, maltrato en general.
No puedo dejar de observar una perrita fina de raza cocker, es preciosa, mucho mas pequeña que un perro de su raza, se ve triste, aún limpia y con su corte, me cuentan que llegó hace como un mes, con una herida en su costado derecho de aproximadamente quince centímetros que aún no cicatriza por completo, la pena me acoge. Me acerco, ella se deja acariciar, está aún suave. Nadie la ve mas que las personas que amamos de verdad a los perros. Quisiera llevarmela, pero a donde, no puedo. Dicen que donde comen tres, pueden cuatro, pero no es mi idea, no tan solo alimento a mis perros, sino a miles de ellos en los caminos que recorro, ya no alcanza, mi bolsillo no da para tanto. Estoy primero por la educación en tenencia responsable de mascotas, si esta existiera siquiera un poquito de cariño voluntad, esta sociedad país no estaría esa enorme cantidad de perros abandonados en las calles de nuestro territorio, luego la esterilización masiva, no a tontas y a locas, sino responsablemente, para poder controlar la sobrepoblación canina. Quiero castigo para los que abandonan. Es mi sueño yermo que difícil veo realizarse.
Impotencia, rabia, sentimientos encontrados dentro de mí.
Durante toda mi vuelta por la Vega Lo Valledor, anónimamente fui seguida por Pelusa, una perrita en sus tiempos y hoy con un buen baño, blanca, mestiza de maltés, es albina, está cochinita, pero su cara conmueve, es despierta, tiene ojos soñadores, tamaño pequeño, saltarina para llamar la atención y verse mas grande de lo minúscula que es. Es rápida para agarrar al vuelo una salchicha cruda que se devora al instante. Me gusta como es, cada vez que me detengo hacerle caricia a mas de alguno, ella se sienta, como diciendo chi, y yo?...la miro, le converso y mueve su colita. Me llena de sueños y jugármela, ella lo necesita.
Sigo caminando, me vuelvo a detener, ahora es otro cockers hermoso, blanco con algunas manchitas, está adolorido por enamoradizo y las disputas de territorio de alguna hembra en celo, pero está ahí sin querer, obligado por que encontró aquel lugar donde por lo menos alguien de corazón noble le tira otra salchicha para mitigar su hambre.
Vuelvo a pensar en aquellos que fueron sus dueños.
¿Pasará por su mente el daño que les hicieron a sus mascotas?. ¿Podrán dormir tranquilos pensando si pasaran hambre o frío?
Solo confío en Dios que la justicia tarda, pero se que llegará. Lo he visto, lo he palpado en aquella gente que es mala con los animales, que no espere bien.
Les he presentado a tres personajes, perros protagonistas de mi ida sin querer a la Vega Lo Valledor, tal vez entre los que me siguen, juntos podamos seguir soñando en cambiarles ese mundo miserable de abandono.
Se dice que la crueldad es como cualquier otro vicio, no requiere ningún motivo para ser practicada, apenas oportunidad. No seas cruel, por favor antes de abandonar a tu mascota medita por que nadie se merece vivir abandonado.
Quieres adoptar alguno de estos pequeños seres sólo comunícate conmigo, no pido nada mas que seas responsable cuando adoptes. Ellos nos necesitan. Es hora que así como yo lo hice cuando me tiré con mi obra segura que me tratarían como una loca mas sin serlo, hice la diferencia que esto no es fanatismo, es pensar caritativamente con un alma humana como la que llevamos dentro.
El verdadero amor intenta que todo lo puede. Si tu los miras con amor quizás puedas adoptar. Estaré esperando por una esperanza.
NO MAS ABANDONO DE PERROS
Marcela OpazoLos perros del camino?... son todos aquellos que de una u otra manera estando perdidos o abandonados, Dios los pone en mi camino cuando paso...y algo me dice: tienes que detenerte, no puedes seguir...