Hay personas especiales que son personas-raíz.
Una persona-raíz es aquella que sostiene su vida a unos valores e ideales enraizados.
Una persona-raíz es quien cultiva su propio corazón y crece con lluvia de vida, con viento de cambio y abono de amor.
Una persona-raíz es quien tiene ramas de acogida y permite que otras personas disfruten a su lado, descansen en su sombra, abracen su tronco y contemplen su copa.
Una persona-raíz es aquella que ha aprendido a ser al ritmo de la naturaleza, consciente de que todo se transforma y ella forma parte del baile de la vida.
Una persona-raíz sabe vivir arraigada a la tierra, pero los pájaros que habitan en sus ramas, le han enseñado a volar.