Personalísima.

Publicado el 14 agosto 2015 por Marga @MdCala

Mis balances personales no suelen sorprenderme -como a la mayoría- en el último día del año, sino al acercarse el aniversario de mi nacimiento: el 31 de agosto de cada verano. Siguiendo la racha de desahogo que esta nuestra página me ofrece, dejaré por escrito qué sí y qué no me va, a dos semanas de ganarme los 49. ¡Ay!

Es una entrada personalísima, pero no por ello habría que castigar (o seguir castigando) a la autora. Compréndase: ya estoy mayor…

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SÍ a:

-Leer y escribir: cuanto más leo, más ignorante me sé. Cuanto más escribo, menos culpable me siento.

-La autenticidad:  mía cada vez más y de quienes me rodean, que son pocos pero geniales.

-La lealtad: el apoyo constante, sincero, altruista, afectuoso… Una suerte.

-La constancia: que suple la posible falta de inteligencia.

-Sentir: preferentemente lo bueno, pero sin desdeñar lo malo.

-Amar: como el primer día.

-Aceptar: lo irremediable con una sonrisa. Hay quien merece esa pena.

-Agradecer: la vida y sus diferentes etapas.

-La amistad: que levanta y fortalece.

-La paz: en cualquier momento y lugar.

NO a:

-Sufrir: más que lo necesario y por los necesarios.

-Perdonar: sin mediar disculpas o arrepentimiento.

-Rendirse: ¿quién dijo miedo?

-La queja: si no va seguida de la acción para mejorar.

-La vulgaridad: tan común.

-El infantilismo: tan difícil de superar.

-La pereza: propia de cigarras, no de humanos.

-El machismo: propio de cobardes.

-La violencia: en cualquiera de sus manifestaciones.

-La tristeza: salvo casos puntuales.

-Las religiones: innecesarias y culpables, la mayor parte del tiempo.

-El bienquedismo: que con nadie bienqueda.

-Las despedidas: odiosas todas.