Existen personas que tiene la mentira por costumbre, de hecho, casi por estadística todos conocemos a una. No suelen reconocer que tienen este hábito ya que está condenado socialmente, pero lo cierto es que lo han perfeccionado con mucha práctica. Además, internamente entienden que la mentira puede ser un recurso, igual de válido que otros, cuando no daña a nadie si no es descubierta.Quizás a nosotros ya no nos engañen, porque les conocemos desde hace tiempo pero sí que tienen habilidad para engañar a las personas que acaban de conocer o con las que se encuentran de manera circunstancial. Saben que cuantos menos detalles den mejor, saben esconder el rostro para que no les delate y saben que una de sus principales aliadas es la ambigüedad.Por otro lado, parece que quienes se acostumbran a mezclar la realidad con la fantasía, terminan difuminado en su mente realmente los límites que las diferencian. Se acostumbran a tratar a las dos por igual, ya que en su vida habita tanto una como otra.
Revista Diario
Personas que tienen a la mentira por costumbre
Publicado el 31 agosto 2016 por Carmen Calabuig López @revoltosa1952
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Existen personas que tiene la mentira por costumbre, de hecho, casi por estadística todos conocemos a una. No suelen reconocer que tienen este hábito ya que está condenado socialmente, pero lo cierto es que lo han perfeccionado con mucha práctica. Además, internamente entienden que la mentira puede ser un recurso, igual de válido que otros, cuando no daña a nadie si no es descubierta.Quizás a nosotros ya no nos engañen, porque les conocemos desde hace tiempo pero sí que tienen habilidad para engañar a las personas que acaban de conocer o con las que se encuentran de manera circunstancial. Saben que cuantos menos detalles den mejor, saben esconder el rostro para que no les delate y saben que una de sus principales aliadas es la ambigüedad.Por otro lado, parece que quienes se acostumbran a mezclar la realidad con la fantasía, terminan difuminado en su mente realmente los límites que las diferencian. Se acostumbran a tratar a las dos por igual, ya que en su vida habita tanto una como otra.
Existen personas que tiene la mentira por costumbre, de hecho, casi por estadística todos conocemos a una. No suelen reconocer que tienen este hábito ya que está condenado socialmente, pero lo cierto es que lo han perfeccionado con mucha práctica. Además, internamente entienden que la mentira puede ser un recurso, igual de válido que otros, cuando no daña a nadie si no es descubierta.Quizás a nosotros ya no nos engañen, porque les conocemos desde hace tiempo pero sí que tienen habilidad para engañar a las personas que acaban de conocer o con las que se encuentran de manera circunstancial. Saben que cuantos menos detalles den mejor, saben esconder el rostro para que no les delate y saben que una de sus principales aliadas es la ambigüedad.Por otro lado, parece que quienes se acostumbran a mezclar la realidad con la fantasía, terminan difuminado en su mente realmente los límites que las diferencian. Se acostumbran a tratar a las dos por igual, ya que en su vida habita tanto una como otra.