Ayer domingo encontré el lugar que necesitaba para congregarme. Además de lo que Dios tuvo para mí ese día, en la alabanza y en la prédica del servicio, el hecho de saber que volveré a ese sitio con esas personas me hizo sentir que encontré casa.
Hoy recibí tres cajas que viajaron desde Querétaro con cosas de B y mías. Dejé de sentirme "desposeída". Supongo que me sentí "poseedora". Viajaron también regalitos que me dieron un subidón porque son cosas muy-de-mi-tipo, muy para-mí, muy-yo.
Silvia Parque