PERÚ EN LA MIRA CUBANA-CHAVISTA.
Escrito por Luis García Miró Elguera. (DIARIO EXPRESO).
¿Por qué las tres cuartas partes el país que votó contra el programa Velasco-chavista del entonces candidato Ollanta Humala va a callar y a humillarse ante la mafia socialista sudaca, cuyo mentor es Fidel “paredón” Castro –paradigma de la zurda regional– que insiste en someter al Perú a su mandato? ¿O alguien ignora que el castro-chavismo persevera en comprar conciencias de nuestros políticos, en financiar asonadas sindicales, así como en exacerbar a frentes regionales atrabiliarios? Claro, todo con dinero de los venezolanos. Su meta es enrolar al Perú al campo de concentración comunista de América Latina que –hace 54 años– fundara el barbudo cubano. Ya conquistó Venezuela, Bolivia, Argentina, Nicaragua y Ecuador. Le falta el Perú para forjar “la gran patria roja”.
Acá la intromisión de la mafia sudaca empezó seduciendo a un comandante en retiro del Ejército Peruano: el hoy presidente Ollanta Humala. Le financiaron dos millonarias campañas electorales con fondos provenientes de Caracas. Era el postulante ideal por los antecedentes comunistas del padre y la trayectoria golpista fraternal, plasmada en el confuso incidente del Fuerte Arica en Moquegua, y asimismo en el levantamiento en Andahuaylas contra Toledo. Recordemos que el plan maestro del tirano Fidel “paredón” Castro fue exportar su revolución sanguinaria, estaliniana a toda Latinoamérica. Le encomendó el trabajo a su carnal Ernesto “che” Guevara. La consigna fue invadir países como el nuestro, donde la “guerrilla” cubana asesinó a policías en su invasivo intento de imponernos el comunismo. Una indignante interferencia extranjera que la descastada zurda peruana aún aplaude. Pero fracasó. Sin embargo cincuenta años después Castro encontró la solución: fichar al impresentable Chávez, un comandante patán que se apoderó de Venezuela. Entonces el astuto Castro nombró al zafio venezolano su alter ego –cosa que deslumbró al basto Chávez– encargándolo de la compra de conciencias en toda la región para implantar el comunismo cubano, trajeado de socialismo bolivariano del tercer milenio.
Entonces, repetimos, ¿por qué callar ante la injerencia extranjera? ¿Por qué permitir que el socialismo sudaca sojuzgue a un militar peruano –nuestro jefe de Estado– obligándolo a que nos incorpore al proyecto pauperizante y despótico bolivariano, cuyos catastróficos resultados se aprecian en Venezuela, Cuba, Argentina o Bolivia? ¿Qué opina el presidente Humala, soldado por formación, de este entrometimiento foráneo? ¿Cree que Perú merece ser conminado a regresar a las miserias socialistas que vivió durante 40 años, relegándolo a ser el furgón de cola regional y a perder la batalla del subdesarrollo frente a Chile? ¿Esta vesania la prefiere el presidente Humala, en vez de consolidar la seguridad nacional promoviendo el progreso, el emprendimiento, la inversión, el trabajo y la cultura del éxito, contra los viejos usos de las armas de guerra?.
FUENTE: DIARIO EXPRESO. http://www.expreso.com.pe/el-mundo-al-reves/peru-en-la-mira-cubana-chavista