Esta va a ser una entrada distinta a lo habitual, pues no va a ser una reseña corriente. De hecho, quiero empezar con una pregunta: ¿quién no sufrió alguna pesadilla (valga la redundancia) durante la infancia por culpa de la mente macabra de R.L. Stine? Yo, desde luego, sufrí unas cuantas, y por culpa de estas historias pasé más de una noche sin poder dormir. Y más de dos, y más de tres, y más de... me entendéis, ¿verdad?
De pequeño era adicto a la serie de televisión, que a mí me parecía terrorífica a pesar de lo cutre que era: no podía perderme ni un episodio, y al mismo tiempo lo pasaba fatal viéndolos. Pasaba lo mismo con los libros: aunque no me compraban tantos como me hubiera gustado (ya desde pequeño leía demasiado), sí que los disfrutaba y sufría a partes iguales cada vez que podía echarle el guante a alguno de ellos o cada vez que los releía, cosa que sucedía quizá con demasiada frecuencia.
Ahora, muchos años después, los libros vuelven a estar en librerías de mano de la editorial Hidra, en unas ediciones renovadas, actualizadas para un público más moderno, y con nuevas traducciones. Y como os podréis imaginar, para mí es todo un orgullo formar parte de esta reedición, ya que algunos de los libros de la serie los he traducido yo. Es sin duda, uno de los proyectos de traducción más bonitos en los que he tenido el placer de embarcarme como traductor.
Volver a Pesadillas tantos años después ha sido para mí una experiencia verdaderamente increíble. De momento no se ha dado la coincidencia de traducir alguno de los libros que leí de pequeño, pero sí que había visto alguno de los capítulos correspondientes, y no os imagináis lo extraño y bonito que ha sido al mismo tiempo. Para mí, estas traducciones han estado llenas de nostalgia y buenos recuerdos.
Y por si acaso mis palabras pueden llevar a confusión, no: no penséis que estos libros son grandes obras de la literatura ni mucho menos, porque no lo son. Son libros de entretenimiento puro y duro, pero como tales cumplen su función con creces. Desde luego, yo he pasado muy buenos ratos con ellos... a pesar de las pesadillas que puedan llegar a ocasionar.
Y ahora, la gran pregunta: ¿Que si los recomendaría a personas mayores de doce años? Pues depende. Si no tenéis prejuicios y os gusta la literatura infantil, adelante: seguro que los disfrutáis. Y si no estáis seguros... bueno, siempre se lo podéis regalar a algún familiar pequeño y aprovechar para leerlo vosotros. Seguro que no os lleva más de un ratito, porque estos libros se devoran en nada.
No, obviamente Pesadillas no es un peliculón ni mucho menos nada que vaya a pasar a la historia del cine, pero desde luego fue una experiencia magnífica. La película, en lugar de adaptar alguno de los libros, los ha integrado todos para crear una historia nueva protagonizada por el propio autor de los libros, y el resultado es simplemente genial.
Además, consigue algo muy difícil, que es conservar esa mezcla de terror y humor de los libros que mencionaba antes, y además hacer un producto que atraiga tanto a niños como adultos. Todos los que fuimos al pase salimos encantados, y yo desde luego,estoy deseando volverla a ver pronto.
Y para ir terminando, os dejo con dos vídeos de mi canal, en los que os hablo de los libros de la colección que he traducido yo. ¡Dadle al play!