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Pesadillas de verano
Publicado el 05 julio 2010 por CarlosnunezoLa entrada de hoy la hago desde la incomodidad, la incomodidad que me produce saber que se hacen las cosas mal pudiendo hacerse bien.
Ya en anteriores entradas he comentado la pobre gestión que bajo mi punto de vista está realizando la actual dirección de enfermería, del Hospital de La Línea. Que llegó hace poco más de un año cargada de ilusiones y despertando las mayores expectativas en el colectivo profesional y que poco a poco se ha quedado sin proyecto de futuro ni ilusión. Pero es que conforme van pasando los días y las semanas esta sensación de incompetencia se me va acrecentando.
Sobretodo por una falta de ejercicio de comunicación y trasparencia hacia los que al fin y al cabo son los que sacan adelante el trabajo.
Hoy hablo como sindicalista (pero a tiempo parcial) ya que también tengo mis labores asistenciales, y lo que molesta realmente es que se tomen decisiones arbitrarias y a mi parecer poco meditadas sin importar las consecuencias.
Culpando a la "crisis económica", puedo admitir que ciertas decisiones puedan llevarse a cabo, pero hay muchas otras que no tienen disculpa alguna. Y lo peor de todo es que esto al final salpica para todos lados y se ven involucrados más entes de los que en un principio serían necesarios si se pusieran la medidas oportunas en funcionamiento.
Ya están los sindicatos del Hospital de La Línea, bastante mosqueados con la actual dirección, aunque aún guardan una actitud expectante si bien poco esperanzadora de que pueda retomarse el buen camino, como para que la dirección de enfermería vuelva a hacer de las suyas.
Ahora nos encontramos, que tras el desbarajuste ocasionado por unas obras, dudosamente necesarias, pero muy mal gestionadas en cuanto a información dada al personal de cómo se iban a realizar; con que en el cuadrante de guardias del mes de julio de supervisores de enfermería, hay una enfermera sin cargo alguno que ha despertado muchas suspicacias por su desempeño profesional. Adosada a la dirección de enfermería, sin trabajo asistencial, pero sí de gestión y en plena formación para seguir desempeñándolo, encima se le oferta la realización de guardias, y NO es esto lo que mosquea, sino que no se hayan ofertado al resto de profesionales que puedan estar interesados en ellas. Quizá se escude esta decisión en ofrecerla a personal de confianza, pero entonces esta persona debería tener su nombramiento oportuno y desempeñar un cargo acorde con su nivel de responsabilidad.
Así que tras una nueva, a mi entender, "metedura de pata" de los gestores del hospital, no me queda más remedio que decirles que no se extrañen si vuelven a renacer antiguas rencillas que ya parecían estar apagadas y que con estas actitudes tan solo provocan que las cenizas se reaviven.
En realidad, creéis que cuesta tanto trabajo hacer un ejercicio de trasparencia y comunicación antes de tomar decisiones que puedan traer consecuencias y contar con la opinión del resto.
Bajo mi punto de vista tan solo con cambiar ciertas actitudes se arreglarían bastantes cosas y tan solo con admitir nuestras propias limitaciones también, sobretodo admitiendo la colaboración del resto, que deseamos mejorar nuestro centro.
¿Es que no hemos aprendido nada de los errores del pasado?
No me gusta usar este espacio para aburrir con estas cosas, que no creo que sean lo más mínimo constructivas, ya que estos mensajes no llegan a quienes tienen que llegar, pero espero que entendáis que al menos a mí me sirve de desahogo.
Imagen: www.laboralcentrodearte.org/ es/522-concepto
@carlosnunezo