Bodega: Oller del Mas
DO: Pla de Bages
Variedades: Syrah, Cabernet Franc, Merlot y Picapoll Negre
La historia del linaje de los Oller está protagonizada por hombres y mujeres que lucharon en conquistas y reconquistas y dejaron huella en la memoria histórica de Cataluña. Con este apellido se cuentan caballeros, nobles, prohombres, religiosos o maestros artesanos. La finca, con 473 hectáreas de Manresa, Castellgalí y Sant Salvador de Guardiola, y con castillo medieval incluido, tiene una trayectoria que se remonta al año 964.
Con este vino joven, con una etiqueta realizada por uno de los representantes de la 37.ª generación de la familia, Frank Margenat, han multiplicado exponencialmente sus ventas. El Petit Bernat nació en abril del 2011 (con sólo 16.000 botellas) y las ventas de la bodega ya se multiplicaron por cuatro ese mismo mes en relación a abril del 2010. En el 2009 su facturación se situaba en 187.000 euros, y en el 2010 en 204.000. En 2011, el primer ejercicio con el Petit Bernat en el mercado, cerraron con unas ventas que ascendieron hasta los 435.000 euros. (Información recogida de La Vanguardia del 07/07/12).
Elaborado bajo los principios de la agricultura ecológica (para saber exactamente en qué consiste, puedes leer más aquí), es el primer vino catalán que certifica la huella de carbono. Todo esto ayuda a que el 35% de su producción se exporte a Europa y Estados Unidos.
Sello de agricultura ecológica y certificado de huella de carbono.
Después de la fermentación tiene un pequeño paso de 3 meses en barrica nueva de roble francés, que le aporta toques tostados, cacaos y toffees, muy destacados (y destacables) en nariz.
Tiene un color cereza intenso, y en nariz recuerda a frutas rojas, especias, y los toques tostados que mencionábamos antes. En boca es un vino ligero, con cuerpo medio, de paso fresco, goloso, con la acidez y los taninos bien integrados, y un punto alcohólico justo (14º).
Nota de cata:
Fase Visual: cereza intenso, ribete lila, con abundante lágrima. Capa media.
Fase Aromática: Notas de fruta roja muy fresca sobre un fondo de pastelería. Recuerdos especiados, balsámicos, toques tostados muy destacados, un recuerdo dulce, a cacao y toffee.
Fase Gustativa: En boca presenta un ataque goloso, dulce, agradable, equilibrado. Estructura ligera, cuerpo medio, taninos dulces e integrados, así como la acidez. Posgusto largo.
Un buen vino, a tomar fresco, eso sí, por un gran precio: alrededor de 6 euros. Nosotros lo maridamos con una parrillada de carne, una buena combinación.