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Piazzolla, el genio...

Publicado el 03 octubre 2009 por Rogger
PIAZZOLLA, EL GENIO...
Escribe: Rogger Alzamora Quijano
N.R.- Con ocasión de haber sido el tango, recientemente nombrado Patrimonio de la Humanidad, colocamos nuevamente este post. Que a Piazzolla mucho le debe tal distinción.
No hay que ser un erudito para saber que Astor Pantaleón Piazzolla (1921-1992) ha seguido entre los músicos -especialmente argentinos- un rumbo decidido y tenaz. A despecho de su complejidad, muchos lo toman a regañadientes, otros con fruición, pero en ambos casos sigue siendo insuficiente. El techo es muy alto. Tal vez Rodolfo Mederos es quien tiene gran cercanía a los terrenos de Piazzolla. Y como las comparaciones son odiosas, mejor lo dejamos aquí.
"Piazzolla no es tango" dijeron sus detractores. En efecto: va más allá. No es sólo tango. Pero su formación profundamente tanguera, de suburbios y cafetines, hace aún menos discutible aquella dizque sentencia.
En esta ocasión no voy a citar "Adios Nonino", porque al lector le sonará lugar común. Ni "Libertango", que es como su partitura mediática. Puedo confesar sin prejuicios que me sentí aplastado por "Tristango", por ejemplo: Un solo cauce, un solo hilo de graves que llevan a la melodía al desgarramiento más lento y sublime. Una y otra vez repite el llanto de la espera y el de la desilusión. Pronto aparece la reflexión, puramente un intento que desemboca de nuevo en la certeza del vacío. Notas que corren por las venas. Pero nada es eterno y pronto se cae en la temblorosa oquedad del alma. Y de nuevo los graves, para acentuar la soledad.
En un concierto que Mederos compartió con Baremboim y Console, en Buenos Aires, lo ví sumarse al humo que, no de su cigarro sino de su bandoneón, se elevó por los aires. Lento, finísimo, estudiado, preciso. Y aunque, repito, el techo sea demasiado alto, ya es bastante con que en las alas de su bandoneón Mederos intente ir hacia allá.


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