Volando voy, volando vuelvo...y ya os puedo contar que por fin mi niño pilotó una avioneta. Después de varias semanas llenas de contratiempos por problemas atmosféricos ya hizo realidad uno de sus sueños. Ya veis su cara de felicidad y como acompañantes: su novia, servidora y el instructor de vuelo de Air Olé Escuela de Pilotos.
La verdad es que nos resulto una experiencia muy bonita, muy relajada porque íbamos en buenas manos y en buena compañía Una sensación mucho más suave que el vuelo en un avión comercial, apenas note como volábamos y las vistas han sido magnificas e inolvidables.
Despegamos del Aeropuerto de Málaga rumbo a Marbella bordeando la costa, creo que a unos 3.500 pies de altura (1.150 metros). Pero tampoco me hagáis mucho caso.
Costa malagueña.
Puerto Marina.
Puerto Banús.
Y aquí debajo os dejo ante su próximo objetivo...