Pinker & baillargeon

Publicado el 28 junio 2010 por Quique

  1. Estaba acabando el libro La paradoja sexual, y el capítulo 9 lo dedica Susan Pinker al TDAH, justo dos días después de que yo sacara el tema en el blog. Casualidades de la vida, o lo que pasa cuando te vas a comprar un coche, o una camisa: que ves a tu futuro coche o a tu camisa por todos lados. El artículo de Pinker es muy interesante, porque sin dejar de reconocer que el TDAH es un trastorno que crea dificultades y es la causa del fracaso escolar de la mayoría de personas que lo padecen, se centra en personas que han conseguido hacer del TDHA el secreto de su éxito. Por ejemplo el caso de David Neeleman, fundador de las líneas aéreas JetBlue. El TDHA le reforzó el ingenio, para compensar sus carencias: "Neeleman perdía el reloj con tanta frecuencia que los compraba de cinco en cinco. Se dejó olvidados los billetes de avión tantas veces que se le ocurrió pensar en billetes que no necesitaran papel". Su sistema de billetes electrónicos le convirtió en un millonario. Quizás sólo sea anecdótico, pero lo importante de lo que nos cuenta Susan Pinker es que cuando se hace un buen diagnóstico en la infancia y la red social se adapta a las dificultades que esos menores presentan, algunos de los síntomas del TDAH pueden pasar a ser una ventaja. Es lo que descubrieron en 1993 dos investigadoras, Weiss y Hechtman, después de seguir hasta la edad adulta a una gran muestra de niños con TDHA. La mayoría les dijeron que descubrir que tenían un talento especial, gracias a un profesor o a los padres, les había ayudado a seguir adelante. Lo que no está muy lejos de algunas de las conclusiones en las investigaciones sobre resiliencia. Alguien había creído en ellos.

2. También he acabado el excelente ensayo Curso de Autodefensa Intelectual, de Normand Baillargeon. A diferencia de los libros con títulos que llaman la atención, este no decepciona. En uno de los capítulos, Baillargeon nos da pistas sobre como ponernos en guardia con los científicos que hacen trampas. Parece que en las ciencias de la salud es donde se concentran más fraudes conocidos, lo que tiene relación directa con algunas compañías farmacéuticas, interesadas en medicalizar la vida cotidiana: "las compañías farmacéuticas pagan a personal universitario, que tiene una necesidad imperiosa de fondos para llevar a cabo sus investigaciones. Las compañías farmacéuticas, beneficiarias de esa relación de dependencia, se sitúan en una posición que les permite intentar dictar sus proyectos de investigación (a veces lo consiguen) e incluso influir sobre los resultados y su difusión." . Mis amigos anticientíficos se frotan las manos ante este tipo de párrafos, con los cuales creen demostrar que toda la ciencia es mentira y todo avance científico, puro interés. Pero se equivocan. Tan ingenuo es pensar que no pueda haber corrupción en una disciplina llevada a cabo por seres humanos, como pensar que todo está corrompido. De la misma forma que es ingenuo (y falso) pensar que el interés económico de la industria farmacéutica está siempre reñido con un avance científico que mejore la salud. Como dice el mismo Baillargeon "...no se trata ni de negar la racionalidad de la ciencia ni de buscar siempre y por todas partes, hasta el punto de inventarlos, intereses económicos que falsearían a priori cualquier investigación. Basta con no perder la lucidez ni el espíritu crítico ante la posibilidad de que algunos intereses, generalmente económicos, hayan podido influir en la investigación o en los resultados presentados". Imagen: KASEY MCMAHON

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