Este verano haciendo limpieza en la casa del pueblo aparecieron algunos platos desparejados, mi madre los quería tirar pero como siempre aparecí yo y los rescate. A los pocos días se me ocurrió que podía pintarlos de alguna forma para utilizarlos de decoración.
Materiales:
- Plato.
- Lápiz.
- Rotuladores permanentes.
Como es habitual en mi el dibujo escogido para este plato es una flor, que he combinado con un mandala ahora tan de moda.
Los pasos son sencillos, primero se dibuja a lápiz para poder corregir y con un rotulador permanente repasamos las lineas. En cuanto al rotulador he escogido el color negro de la marca Docrafts que compre hace unos meses aquí y tiene dos puntas una gruesa y la otra fina para poder controlar los detalles.
Te gusta el resultado? Ahora me queda decidir en que lugar colocarlo para que luzca bien.
*Irene*