Es una decisión ciertamente muy polémica debido a la actuación de Pío XII durante la II Guerra Mundial y a su actitud frente al fascismo italiano, el régimen nazi y el holocausto judío. Visiones discrepantes sobre la actuación de este pontífice no son nuevas; frente a sus acusadores, el Vaticano ha salido varias veces en su defensa. No parece que esta vaya a ser una beatificación que contribuya a prestigiar y fortalecer la unión de la Iglesia.
Os recomieno leer en siguiente artículo de El País Digital (26.12): "Un santo bajo sospecha"