Pipas y cine

Como no puedo moverme mucho, mis horas transcurren entre un viejo proyecto que tengo medio abandonado de escritura y el cine. Ayer de improvisto vino a visitarme un amigo que estaba de paso por París para dar unas conferencias y llegó tarde para darlas porque su tren llevaba retraso. Así que me llamó y pasó por casa. Al verme con la patita maltrecha decidió hacerme las compras y retrasar su viaje un día y quedarse conmigo. Para agradecerle, como es un gran cinéfilo, le propuse una sesión continua de cine, con pipas incluídas.   Y ver dos pelis  de las que para mí son sin duda unas de las joyitas cinematográficas que me gusta ver y volver a ver.  Hay pocas, pero las que me gustan, las veo muchas veces. La primera se trata de Die Schachnovelle o Juego de Reyes (en su traducción en España)  basada en la novela póstuma de S. Zweig  Novela de ajedrez que escribió antes de suicidarse. Está ambientada en la segunda guerra mundial. Lo que me fascina de esta cinta son  las escenas del protagonista que encarcelado en un hotel descubre un método para no enloquecer, y es jugar al ajedrez (gracias a un libro que logra pasar inadvertido ante sus guardias).  Un constante juego entre Cordura/Locura en jaque mate sin desperdicio.La primera vez que la vi era muy joven, mi hermano que es un fanático de este juego me hizo verla en alemán subtitulada en inglés.   Me impactaron tanto las imágenes que no tardé en comprarme el libro y volver a verla.Añós después me hice con su versión subtitulada en español. 

La segunda es una película de J.Huston también basada en una novela en este caso la de Hans Koning, que lleva el mismo título que la cinta  A Walk with Love and Death (Paseo entre el amor y la muerte). La película pasó desapercibida en el 69 en su estreno por las revueltas sociales en aquel momento en Francia. Fue una de las primeras películas que vi con mi padre tras la censura franquista. Le gustaba muchísimo el cine. De todo tipo, bélicas, del oeste, cine negro, de piratas, de lo que fuese. Y conocía a los actores de cada una de ellas como la palma de su mano.Me pasé gran parte de mi infancia en el cine Savoy viendo tres películas seguidas y comiendo pipas. Y los domingos con los zapatitos de charol y los calcetines de borlitas, con colitas y llenita de Nenuco,  en los de estreno.Recuerdo otras dos Flor de otoño, y El Dictador de Chaplin en aquel mismo momento. También recuerdo que mi madre me pintó y me dejó unos tacones porque entonces era menor y no tenía acceso a algunas proyecciones. Como recuerdo también que fue Gonzalo mi profesor de Literatura quien me hizo leer la novela. Está ambientada en la Guerra de los Cien años y la trama la reduciría salvajemente al viaje iniciático del joven protagonista y  su deseo y ansias  por alcanzar el mar. No os cuento más. 

Llena de metáforas, revestida con un guión casi poético, no puedo sino recomendárosla a quienes no la hayáis visto. Y a los apasionados de ajedrez, la primera, por supuesto. 
P.S. Si picáis en los enlaces encontraréis  información sobre las cintas. Las dejé en castellano, aunque las originales sean muchísimo mejores y más completas. Sobre los libros... os diré que a comprarlos en las librerías que parece que en estos tiempos de crisis nadie compra libros ya. El de S.Zweig, es cortito, 90 páginas que os atraparán de principio a fin. El de Koning un tochito de 172 páginas que se lee también muy bien.