Si has venido aquí por el título, en primer lugar, me explicaré. Soy una gran fan desde niña de Piratas del Caribe (y de Johnny Depp), de póster en la habitación pedido a la salida del cine, de recorte de revista y de comprar DVD nada más salir a la venta. Quien haya visto la tercera película de la saga, En el Fin del Mundo, recordará una escena en concreto ("¡Calipso! ¡Yo te libero de tu confinamiento humano!). Total, últimamente cada vez que he dicho o alguien ha empleado la palabra "confinamiento", no podía sino acordarme del gran Jeoffrey Rush pronunciando estas palabras al viento para liberar al Dios del mar confinado en cuerpo de mujer.
Tonterías a parte, sigamos con referencias (a Piratas) pero más serias. Hoy mismo comentábamos en familia el hecho de que últimamente la gente está viendo muchas series, y sobre todo, reposiciones. Mi madre lo achacaba al hecho de que hay "nostalgia del pasado", y mi padre, a que "la gente se aburre con cojones" (perdonad la expresión). Seguidamente, mi madre afirmó lo siguiente "Es cierto; la vida es la misma, solo que con menos alicientes".
Sorprendente para mí esta frase dicha por ella. Si la hubiera expresado yo, habría sido evidente que era una referencia a Piratas del Caribe, pero dado que ella siempre las ha visto (hay que reconocerlo) sin demasiado interés, apuesto a que no recordará siquiera la escena. Pero aquí esta:
- Antes el mundo era mucho más amplio... - El mundo sigue siendo el mismo, pero con menos... alicientes.
Y este hecho y esta casualidad me hizo pensar que, efectivamente, la vida no cambia tanto, aunque nos parezca que así es. Pienso que la Humanidad, en esencia, no va a experimentar grandes cambios, pese a todos los sacrificios y pruebas a las que se nos está sometiendo en los últimos meses. No vamos a ser ni más solidarios, ni más coherentes, ni más ecológicos, ni más responsables, ni más nada... En esencia, seguiremos siendo iguales, cada cual aprenderemos esto o lo otro, pero me declaro pesimista y prefiero no pensar que esto nos traerá grandes avances en nuestra civilización o en nuestra forma de "hacer la vida". Y efectivamente, la vida es la misma, pero ahora sí que tenemos "menos alicientes".
¡Nos vemos en el próximo té!