Me cuesta trabajo dejar la plastilina. Me encanta bolearla, amasarla, aplastarla. Parece que voy a tener que hacerlo a escondidas porque no puedo darle a B si no la estoy mirando: se la lleva a la boca. (Y si la ve, la quiere; si quiere algo, lo demanda.- si no lo tiene, puede iniciar una campaña).
Una vez preparé masa de maíz para jugar con ella, pero apenas le llamó la atención. Ya será luego...
Silvia Parque