Plaza de oriente (madrid)

Publicado el 22 mayo 2013 por Lopoma
La plaza de Oriente es una de las visitas obligadas para cualquier turista que viene a Madrid. Yo no soy turista, pero aunque ya haya estado 1000 veces no me importa volver a repetir visita, siempre que me coincide pasar por allí cerca.
La plaza es rectangular de cabecera curvada, de carácter monumental, cuyo trazado definitivo responde a un diseño de 1844 de Narciso Pascual y Colomer, heredero de varios proyectos anteriores. Uno de sus principales impulsores fue el rey José I, quien ordenó la demolición de las casas medievales situadas sobre su solar.
Esta plaza está presidida por dos de los edificios más importantes de Madrid, el Palacio Real y el Teatro Real. Su cara norte la conforma el Real Monasterio de la Encarnación Es uno de los lugares que más me gustan de Madrid.
¡¡Como me gustan los balcones floreados!! Siempre está llena de gente haciendo fotos, comiendo en un banco, tomando el sol y también es frecuente ver mimos y artistas de todo tipo. Además de los citados edificios, esta plaza  alberga diferentes jardines histórico-artísticos y una colección escultórica, en la que destaca especialmente la efigie de Felipe IV, obra del siglo XVII de Pietro Tacca. Está considerada como la primera estatua ecuestre del mundo sujetada únicamente por las patas traseras del caballo. Los jardines de la plaza han sufrido importantes variaciones a lo largo del tiempo. Hasta 1941, se disponían circularmente alrededor del monumento a Felipe IV, que ocupa el centro del recinto. En torno a la estatua del monarca, estaban situadas 44 esculturas, correspondientes a diferentes reyes españoles, pero en 1927 se redujo su número a veinte. El diseño actual de los jardines, creado en 1941, sigue tomando como punto de referencia la eifigie de Felipe IV, pero distribuye los jardines cuadricularmente. Las veinte estatuas de los monarcas se sitúan longitudinalmente, en dos hileras de diez, a ambos lados del monumento central. Y a mí particularmente me gusta, por la cantidad de "fotos robadas" que puedes hacer a los allí presentes cada día. Vamos a dejar a este buen hombre descansar... A mí no me importaría echar una cabezada mientras escucho tocar el violín a este artista... Que momento más romántico... ¡¡Venga Lorena, deja de hacer fotos y vete a comprar el pan, que ya hay que ir a comer!! MMmmmmMMmmmm No sé cual elegir, son tan bonitos que da hasta pena comérselos ¿verdad?
La semana que viene seguiremos descubriendo calles cercanas... Me voy a embadurnar de pintura, estoy metida en pleno tuneo de esta preciosa mesita que acabo de comprar, por eso ando un poco desaparecida de vuestros blogs (prometo ponerme al día este fin de semana de todo)... No necesita mucho arreglo, pero ya metida en faena, me apetece darle un pequeño cambio, ya os la enseñaré.
¡¡Hasta mañana!! (o cuando pueda...)