Revista Diario
Pobres
Publicado el 11 abril 2013 por QuiqueFoto: Rafa Sánchez, en De cartones y hombres.
Alaska, 11 de abril de 2013,
La pobreza. La España moderna siempre ha sido pobre. Con la crisis los españoles lo son mucho más, pero España, sus estructuras, siempre lo ha sido. Sí, ya sé, he descubierto la sopa de ajo. Pero me va bien recordarlo. El hecho de que muchas personas que han llamado por primera vez a la puerta de los servicios sociales se sorprendan de que hay muy poco que ofrecerles, no es solo debido a la crisis. En cuanto a ayudas materiales ya teníamos muy poco que ofrecerles antes. Viene de lejos, aunque ahora se vea la realidad en todo su esplendor. Hace tiempo que el rey iba desnudo.
España, sus políticos y el pueblo que los ha votado, cada uno con su responsabilidad, no hemos sabido crear una estructura de Estado moderno. Ni una economía que no se basase en la última burbuja y el último pelotazo. Ni un Estado del Bienestar con parámetros europeos. Por eso las crisis, aunque sean globales, nos cogen siempre con el pie cambiado. Al Estado le ha pasado, además, como aquellas familias que en época del ladrillo ganaron dinero a mansalva, pero lo gastaron de la misma forma . Súmenle la corrupción, la burbuja inmobiliaria, en fin, ya saben la historia. Intento recordar todo esto siempre que alguien dice ese meme, en sus múltiples variantes. Todos empiezan por la primera persona del plural, tan odiosa a veces: Hemos derrochado más de, hemos gastado más de lo que, hemos estirado más el...etc. Se lo he oído y leído a supuestos expertos en políticas sociales y a personas razonables para justificar recortes o cambios estructurales. Lo están aprovechando también algunos para atar más cortos a sus trabajadores públicos, como si les hubieran tenido ganas desde siempre. Como sabiendo que no van a protestar, porque ¿ quién protesta ahora por un recorte de sus derechos sin parecer insolidario, con la que está cayendo?Pues yo les digo: ¿Hemos?. Hable por usted, oiga. Yo no. Habrá habido (lo ha habido, lo sé, y mucho) despilfarro público y privado, pero no me meta usted en el mismo saco. Y, desde luego, a los servicios sociales de este país, tampoco. Así que déjese de meme(ce)s.
Luego, metidos ya en el desastre, está la gestión de la pobreza que el Estado hace. Son sus pobres, pero no quiere enterarse. Cuando pase esta crisis, y estoy seguro de que pasará (¡es el capitalismo, estúpido!) recordaremos como el Estado los abandonó. Dentro de las prioridades del Estado (incluidas sus variantes autonómicas) debería de estar la gente que no tiene sus necesidades básicas cubiertas. Pero no. No creo que se trate de dinero. O no solo. Creo que es más un proyecto ideológico que hace tiempo que se puso en marcha: la administración externaliza (así lo llama) muchos servicios que podría gestionar ella misma. Bien. Es el reconocimiento de un fracaso, pero es una opción. En cuanto a la crisis, el Estado ha externalizado también a sus pobres. Ha optado, mayoritariamente, por la beneficencia, gestionada por otros. Lo hace, además, sacando pecho. Haciendo fotos y programas de televisión. Ha demostrado su fracaso, una vez más, y su poca generosidad con los que peor lo están pasando. No ha sido capaz de crear una estructura que asegurara las necesidades primarias de las personas de una manera digna. Quizás piense que eso le sale más barato. Es una opción. Se ha olvidado de que, al menos en lo social, lo barato sale caro.
Mis amigos y conocidos más “antisistema” (la conjunción crisis + redes sociales ha hecho que salgan revolucionarios 2.0 de debajo de las piedras) me miran desconcertados cuando yo, a contracorriente, les grito, al más puro estilo Marx: ¡Más Estado, es la guerra!. Todavía no lo saben, pero los neoliberales son ellos. _________________________
Mi hermano Rafa consigue hablar de muchas de estas cosas, pero sin abrir la boca, y en clave de comedía. Se trata de “De Cartones y hombres", su nueva obra de teatro, la quinta de Los Sánchez. En el estreno no paré de reírme en una hora, y eso que era el estreno, y eso que estaba más nervioso que él, y eso que soy difícil para la risa. Estuvo genial. No se la pierdan. Estará el 5 de mayo en la sala Almazen. Y en Valencia, en la Sala Russafa, del 18 al 21 de abril, volvemos con Alaska 2099.
http://factorialossanchez.blogspot.com