Poema de la Necedad

Cómo me duelen los besos que saborearon mis labios,
Las caricias que me brindaste sin importar el que  dirán,
Dónde se acabaron  la ternura de tus consejos sabios
Inundándome  de inquietudes que  jamás ya  volverán.
Nuestro cariño esta en el  pasado, sin odios  sin lamentos,
Aprendí de ti,  una experiencia que me  servirá de  lección.
Por ello te recordaré con gratitud en innúmeros momentos
Y  me será muy difícil, y   triste arrancarte de mi   corazón.
Cómo enamorarme a sabiendas de insalvables  barreras?
Te acuné en  mi aliento  como a la más hermosa ilusión,
Jamás repetiré  la historia, ni emprenderé locas carreras
Y tal vez en el futuro  lograré comprender a mi  intuición.
Mañana será otro día y vendrá a relucir otro  horizonte,
El dolor irá pasando con la marcha presurosa de los días,
 Tú olvidarás mis caricias y mi nombre tempranamente,
Mientras yo me acordaré  de ti,  en las madrugadas frías.
No se abrirá pronto mi corazón a la ilusión, y la ternura,
Mi refugio  será garabatear letras de múltiples historias,
Que no describan jamás  argumentos fríos  de amargura,
Serán más bien de proezas colmadas  de eternas glorias.
 Embarcado en  góndolas  en un mar de aguas serenas,
Navegaré al final de los días que ansían desaparecer,
En cada ola  irán quedando los recuerdos y las penas,
Y al anclar en otro puerto hallar un diferente amanecer.