Instantánea tomada a la sonrisa lisa de nuestra torre de babel
Tras un largo día de idas y más idas
me he descubierto desnuda
y entregada a ti, por completo:
sin miedos ni ficciones.
Tu lenguaje ha despertado mi sexualidad
sin ayuda de palabras ni imágenes oníricas.
Follar contigo es sinceridad
y hacer el amor un eufemismo.
No podría engañarte
porque soy tuya con mis circunstancias,
aunque las tías somos un poco putas
cuando nuestro enemigo es la soledad.
Soy buena contigo,
de la misma manera que puedo ser mala.
Soy la persona de la que te enamoraste
una noche inocente de verano.
¿Te fijas que hablamos de nosotros en público?
Lo hacemos, quizá, sin reconocernos.
Eres especial en nuestra torre de babel,
ésta que sin juramentos
nos está viendo crecer.