Hoy es cumpleaños de un amigo que no me conoce, no solo a mi, sino a miles que en todo el mundo lo apoyan y piden por su liberación y la de 4 de sus compatriotas.
Es cubano y se llama Gerardo, cumple 47 años, y se encuentra injustamente preso desde hace años en "la tierra de las libertades" (aunque yo prefiero usar las palabras exactas de Silvio Rodriguez: un imperio asesino de niños).
Se que es muy difícil que pueda leerme, pero desde donde me encuentro dedico para el (y para Ramon, que cumple 49 el próximo sábado) unas lineas que espero aligeren su duro encierro. No es poca cosa que este mismo poema fuera uno de los preferidos de Mandela.
Invictus
Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find, me unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll.
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.
La traducción mas cercana al castellano es la siguiente:
Desde la noche que sobre mí se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.
Si se desea conocer mas sobre las historias de Gerardo, Ramon, Rene, Antonio y Fernando puede darse clic aqui.
publicado el 12 diciembre a las 22:34
NELSON MANDELA SE APRESTA A VIAJAR
VIVO EN TI
Negros mis abuelos. Negros mis padres. Negros mis hijos. Negros mis sueños.
Soy la noche gateando sobre el desierto. Soy el perdón a paso de gacela.
¿Por qué dices que he muerto? ¿Acaso no sientes la marimba de mi sangre aleteando en la palmera? ¿Por qué dices que he muerto? ¿Acaso no escuchas la ovación democrática de mis manos jugando al balón a golpe de lluvia?
No estoy muerto. A menos que creas en los noticieros que suelen matarme para recaudar fondos. A menos que consumas discursos y funerales.
No estoy muerto: vivo en ti.
césarcandomendoza Pretoria,13