Revista Literatura
Poemas de "un sendero nuevo a la cascada" - raymond carver
Publicado el 08 marzo 2011 por JavierserranoDOMINGO POR LA NOCHE
Utiliza las cosas que te rodean.
Esta ligera lluvia
Tras la ventana, por ejemplo.
Este cigarrillo entre los dedos,
Estos pies en el sofá.
El débil sonido del rock and roll,
El Ferrari rojo en el interior de mi cabeza.
La mujer que anda a trompicones
Borracha por la cocina…
Coge todo eso,
Utilízalo.
ENTRE LAS RAMAS
Por la ventana, veo en el muelle unos pájaros de aspecto
sucio que se reúnen junto al comedero. Los mismos pájaros, creo,
que vienen todos los días a comer y pelearse. Ya es la hora, ya es la hora
gritan y se picotean unos a otros. Es casi la hora, sí.
El cielo está oscuro todo el día, sopla viento del oeste,
no deja de soplar... Dame la mano un momento. Coge
la mía. Eso es, así. Aprieta fuerte. Hace tiempo
creíamos tener el tiempo a nuestro favor. Ya es la hora, ya es la hora,
gritan esos pájaros sucios.
PROPINA
No hay otra palabra. Pues eso es lo que fue. Una propina.
Una propina, estos diez años.
Vivo, sobrio, trabajando, amando
y siendo amado por una buena mujer. Hace
once años le dijeron que le quedaban seis meses de vida
si seguía así. Y que por ese camino
no llegaría sino al fondo. De modo que cambió
su modo de vida. ¡Dejó de beber! ¿Y el resto?
Después de eso, todo fue una propina, cada minuto
hasta ahora, incluyendo el momento en que se lo dijeron,
bueno, aunque hubo cosas en su cabeza que se vinieron abajo
y otras que empezaron a formarse. “No lloréis por mí”,
les dijo a sus amigos: “Soy un hombre con suerte.
He vivido diez años más de lo que yo o nadie
esperaba. Pura propina. Y no lo olvido”.
LO QUE DIJO EL MÉDICO
Dijo que la cosa no tenía buen aspecto
dijo que lo tenía malo malo de verdad
dijo que había contado treinta y dos en un pulmón y
que dejó de contar
le dije me alegro porque no querría saber
si hay más
dijo si usted es un hombre religioso arrodíllese
en el bosque y pida ayuda
cuando llegue a la cascada
la neblina le rodeará los brazos y la cara
deténgase y trate de comprender esos momentos
yo le dije no lo soy pero trataré de empezar hoy
dijo lo siento mucho dijo
me hubiera gustado tener otras noticias que darle
dije Amén y él añadió algo
que no entendí y no sabiendo qué más hacer
y para no hacerle repetirlo
y a mí digerirlo
me quedé mirándole sin más
durante un rato y él me miraba a mí
me puse de pie de un salto y le tendí la mano al hombre
que acababa de decirme lo que nunca nadie me había dicho
puede que incluso le haya dado las gracias por costumbre.