Hombre saliendo de la tierra
Planta en el ocaso de los díasla tenebrosa mano de la incertidumbrela simiente del porvenir y nos castiga con hastíos,con mundos sutiles,con esperanzas y anhelos,con sueños rotos,con metas imposibles.
Y nos castiga un año másanclándonos a este mundo cíclicode tiempos pasados, de tiempos futurosa este mundo cargado de mierdasque supura edor por doquier.
¡Maldita seas, ilusión!que plantas en el corazón de los hombresuna semilla de luz y calor.